Leido "Cállate" de Dan Lyons o como reflexionar sobre el valor del silencio y la escucha activa
No suelo leer libros de autoayuda, ni libros excesivamente modernos; prefiero dejar que el tiempo actúe como filtro para evitarme leer obras que no dejan de ser un post de blog extendido hasta la saciedad con historias y testimonios supuestamente reales donde se repite la misma idea una y otra vez.
“Cállate”, de Dan Lyons, contiene testimonios y anécdotas, pero con un par de diferencias: trata un tema autobiográfico (el autor sufre de verborrea) y es ameno y entretenido. Lyons es un periodista veterano y sabe escribir.
¿De qué va “Cállate”? Pues de la importancia de mantener la boca cerrada en un mundo cada vez más conectado y ruidoso. Lyons argumenta en el libro que vivimos en una sociedad que fomenta la locuacidad y la autopromoción. Las redes sociales, la cultura de la celebridad y la constante necesidad de expresar nuestra opinión nos han convertido en habladores compulsivos, cuando a veces lo mejor que podemos aportar es, precisamente, no aportar nada.
Como bien dice el dicho: “Habla mucho, dice poco y no escucha nada”.
Lyons escribe sobre los problemas que le causa su propia verborrea, así que el libro es también una catarsis del autor en su búsqueda por aprender a callar, algo especialmente complicado siendo periodista. Además, los hombres tenemos el problema añadido del mansplaining y lo que él denomina manterrupting y “manálogos”, donde intentamos dominar las conversaciones y hacernos los interesantes interrumpiendo a las mujeres, un comportamiento muy común. Por ello, es interesante no solo reconocer el problema, sino también proponer soluciones.
En definitiva, el libro es una guía práctica para cultivar el sano arte de callar. Ofrece estrategias para aprender a hacer pausas, practicar la escucha activa y desconectarnos del ruido digital, con la idea de mejorar nuestra comunicación, fortalecer nuestras relaciones y alcanzar nuestras metas con mayor eficacia, como debe ser en un libro de este género.
En esencia, propone las siguientes estrategias, que se podrían resumir en:
- Cuando sea posible, no decir nada: Utilizar las palabras con moderación y solo cuando sea necesario.
- Dominar el poder de las pausas: Hacer pausas antes de hablar para pensar y después de hablar para dar tiempo a los demás para procesar.
- Dejar las redes sociales: Reducir o eliminar el uso de plataformas de redes sociales para disminuir la sobreestimulación y la ansiedad.
- Buscar el silencio: Encontrar momentos de tranquilidad en la vida diaria para reducir el estrés y mejorar la salud mental.
- Aprender a escuchar: Practicar la escucha activa, prestando atención total a la otra persona y evitando interrumpir.
Conclusiones: Aunque el libro no es una obra maestra, me parece interesante y hasta disfrutable, hasta el punto de interesarme su otro libro: “Disrupción”, sobre su trabajo en una startup tras ser despedido de Newsweek.
Respecto a mi experiencia personal, la verdad es que, con el tiempo, la experiencia, y supongo que la edad, he llegado a muchas de las conclusiones que se comentan en el libro. Mis hábitos sobre el consumo de redes sociales han cambiado mucho, participando solo en círculos pequeños y cerrados, e incluso así intento evitar entrar a discutir cualquier tema con cualquier persona, aunque a veces no lo consiga. En cuanto a las redes sociales generales, evito la interacción, sobre todo con personas que no conozco y solo buscan la crítica o la queja. A veces apetece entrar a discutir, pero la verdad es que al final no le veo ninguna ganancia, ni siquiera diversión.
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